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May 2, 2016

El sexo vende. Para decirlo en términos del siglo 21, el sexo consigue "clicks". Los teléfonos inteligentes, las tabletas y las computadoras portátiles han revolucionado la forma en que las personas encuentran las imágenes. Las fotos y videos son de fácil acceso a través de un "click". Se necesita muy poco esfuerzo para encontrar contenido sexualmente explícito en aplicaciones como Snapchat e Instagram. Incluso, los medios de comunicación están impregnados de imágenes sexuales e ideas. Usted sólo necesita ver un comercial de Axe, una presentacion de Miley Cyrus o un programa de "realidad" como Gran Hermano para percatarse de que esto es cierto.

Esta "pornificación" de la cultura popular significa generaciones más jóvenes, la cual en su mayoría, esta en un ecosistema cultural hiper-sexualizado. Ellos/as, a su vez, tienden a ser más abiertos a la experimentación sexual que conduce a una mayor aceptación social de los contenidos sexualmente explícitos. Uno no puede dejar de preguntarse dónde terminará este ciclo que se perpetúa. Estamos ante un problema de salud pública, el cual requiere que se aborde desde una perspectiva salubrista. 

Un estudio reciente, conducido por Barna.org, entrevistó a los adolescentes estadounidenses, adultos jóvenes y adultos mayores acerca de sus puntos de vista sobre y el uso de la pornografía. Entre los muchos hallazgos notables, los investigadores descubrieron que los adolescentes y los adultos jóvenes tienen una actitud más abierta hacia la pornografía que los adultos mayores de 25 años. Además, los adultos jóvenes de entre 18 y 24 buscan y visitan páginas pornográficas con más frecuencia que cualquier otra generación. ¿Con cuanta frecuencia la gente ve pornografía? ¿Qué implica esto para nuestras comunidades de fe? ¿Es posible tener una sexualidad saludable en los tiempos de las redes informáticas?

Hoy en TeoBytes, nos acompaña la Dra. Wanda Smith, para dialogar sobre este estudio de Barna y su experiencia de campo con personas que han tenido dificultades con la pornografía. Wanda es miembro de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Fajardo, Puerto Rico, Puerto Rico, donde se desempeña como maestra de Escuela Bíblica. Ella posee un Doctorado en Medicina, una Maestría en Salud Pública y un grado Doctoral con una concentración en sexualidad, junto a una infinidad de certificaciones. También cuenta con más de 30 años de experiencia trabajando con ofensores sexuales y trastornos en la sexualidad. Pero sobre todas las cosas Wanda ama al Señor y le sirve con amor y pasión en toda encomienda que cae en sus manos.

Dra. Wanda Smith en TeoBytes

Preguntas formuladas:

  1. ¿Este estudio podría correlacionarse con tu experiencia de campo?
  2. ¿La pornografía puede tener efectos perjudiciales?
  3. ¿Esta situación también podría afectar a la Iglesia?
  4. ¿Qué puede hacer una persona que se siente atrapada en una adicción a la pornografía?

La Biblia dice en 2 Timoteo 1.7

“7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.”

Enlaces recomendados:

Facebook: Dra. Wanda Smith

Estudio de Barna: Teens & Young Adults Use Porn More Than Anyone Else

Estudio de Barna: Porn in the Digital Age: New Research Reveals 10 Trends

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