Preview Mode Links will not work in preview mode

Oct 17, 2016

¿Cuántas veces hemos experimentado la sensación de fragilidad en nuestras vidas? Hoy tendremos la oportunidad de dialogar sobre Génesis 32 (Jacob frente al ángel) y su pertinencia en el tema de la fragilidad humana y la esperanza.

Hoy en TeoBytes, nos acompaña el Rvdo. Benjamín Santana-Santana para dialogar sobre la fragilidad humana y la esperanza. Benjamín nació en Vega Alta, Puerto Rico. Terminó su Bachillerato en Artes Plásticas en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y su Maestría en Divinidad en el Seminario Evangélico de Puerto Rico, donde es profesor invitado. Trabajó en el Sistema de Educación de Puerto Rico, espacio que lo ayudó a decidir su vocación que oscilaba entre el pintor, el poeta y el pastor. Optó por la última que incluye las otras. Fue Pastor en la ICDC del Barrio Maricao en Vega Alta, en el pueblo de Barranquitas, en la comunidad de Juan Sánchez en Bayamón y en el Barrio Pájaros en Toa Baja. De 1994 a 1999 se desempeñó como Pastor Asociado en Educación Cristiana y Vida Familiar de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Puerto Rico, Ha colaborado con la Revista El Discípulo, la antología de ensayos Escribir lo Divino, el Instituto Bíblico Juan Figueroa Umpierre y con la Asociación para la Educación Teológica Hispana (AETH). En el año 2012 publicó su primer libro La fuente junto al pozo y hoy reseñamos su nuevo libro Frente al ángel: Fragilidad humana y esperanza.

Temas tratados:

  1. El contexto histórico del texto de Génesis 32
  2. ¿Cómo podemos construir un puente que acerque el texto a nuestra realidad?
    • Recuperando la verdad
    • El cálculo, medir la vida
    • Frente al ángel
  3. Cierre pastoral y pedagógico
    • He visto a Dios en tu rostro

La Biblia dice en Génesis 32.24-32

"Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera. Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo."

Enlace recomendado:

Email: bensantana47@yahoo.com

Si le gustó este episodio:

  • Comparta, utilizando los botones de redes sociales encontrados en esta publicación.
  • Comente, esto nos motiva y, a la vez, ayudan a otras personas a encontrar este podcast. Si usted aprecia las reflexiones teológicas que compartimos, le pedimos con mucha humildad que comente en iTunes o en Stitcher.
  • Subscríbase, para recibir este podcast automáticamente en su aplicación de escuchar podcasts.